Vistas: ‘Bron/Broen’, ‘The Bridge’, ‘The Tunnel’, una y trina
La experiencia de ver con sólo unos meses de diferencia Bron/Broen, The Bridge y The Tunnel es curiosa. Para quienes no conozcan estas tres series, la original es la suecodanesa Bron/Broen, que se emitió en 2011 y que marca la peripecia que siguen las otras dos. En el puente que une Copenhague y Malmoe, justo en el lugar que marca la frontera entre Suecia y Dinamarca, aparece un cadáver, que en realidad son dos. Un policía danés, divorciado, amable y algo mujeriego y una policía sueca, inteligente y de nulas habilidades sociales (se le atribuye un posible síndrome de Asperger), deben encargarse de una investigación cada vez más compleja. El criminal al que se enfrentan intenta poner de manifiesto las contradicciones de las democracias en las que vivimos.
Esta premisa se repite, por orden de emisión, en The Tunnel, estrenada en enero de 2013, con el cadáver situado en el Eurotunnel y policías ingleses y franceses, y en The Bridge, emitida por primera vez en julio de 2013, ambientada en El Paso y Ciudad Juárez, con agentes americanos y mexicanos.
Aunque el punto de partida es el mismo y el desarrollo de la acción, en líneas generales, es similar, las tres series son notablemente distintas, especialmente en la medida que reflejan sus sociedades. En Bron/Broen las diferencias entre suecos y daneses aparecen casi de soslayo (de hecho, cada personaje habla en su idioma dando por supuesto que son mutuamente inteligibles), son más importantes en The Tunnel y conducen parte de la acción en The Bridge. Los delitos que se cometen y se investigan también cambian, para reflejar los problemas de sus sociedades. Incluso la referencia a la muerte de un familiar de los protagonistas es significativa: es un suicidio en la serie escandinava, un accidente en la franco británica y un asesinato en la estadounidense. Las tramas tienen un grado de divergencia suficiente como para mantener el interés incluso aunque se hayan visto otras versiones de la serie.
Además, los actores aportan visiones diferentes de sus personajes. La pareja protagonista de la serie original, Sofia Helin y Kim Bodnia, desconocidos en España, marcaron el tono. Ella compone un personaje mucho más cortante que las actrices de las otras dos versiones. En la franco inglesa están dos actores más conocidos Stephen Dillane (el rey Stannis Baratheon de Juego de Tronos) y Clémence Poésy (Fleur Delacour en la saga de Harry Potter). Por último, los protagonistas de la serie americana son el mexicano Demián Bichir (Fidel Castro en las dos películas de Soderbergh sobre el Che) y Diane Kruger (Inglorioius Basterds).
En el prólogo de La pirámide, una colección de relatos sobre el inspector Wallander cuando eran un joven, Henning Mankell escribía que las suyas eran unas “novelas sobre el desasosiego sueco”. La definición podría aplicarse a todas las novelas negras actuales; también, por qué no, a estas series.